Tengo ganas de ver el montaje de 1945 de EL SUEÑO ETERNO...

Aunque me encanta esta película, considero muy superior la primera colaboración entre Bogart y Bacall, TENER Y NO TENER (1944) e incluso las posteriores LA SENDA TENEBROSA (1947) y CAYO LARGO (1948) me parecen mejores.