Hay otra opción mucho más honesta y sencilla: Aprende a hacer las cosas bien, asume tu error y no vuelvas a meter la pata. Ya está bien de que el cliente siempre tenga la razón y todos los derechos. Cuando la tienda la caga son unos ladrones, no saben, etc, pero cuando es el cliente tiene derecho a todo. No me dedico a esto, mi trabajo no tiene nada que ver con esto, pero muchos estamos ya hartos de este tipo de gente.