Lamento muchísimo el cierre. En primer lugar por los trabajadores, claro. También porque decae un modelo de negocio (pequeña empresa familiar versus gran multinacional; atención personal versus automatización) que empiezo a echar de menos entre tanto monstruo tecnológico...
Y sobre todo me preocupa que el formato físico haya quedado reducido a la mínima expresión. Por suerte, en estos años de coleccionismo he logrado acumular ya casi todas las pelis que me interesan, pero me faltan unas cuantas y empiezo a dudar que alguna vez llegue a verlas editadas.
Intuyo que un factor importante ha sido el cambio de hábito en el consumo de cine. Amigos míos que antes compraban pelis de vez en cuando ahora ni se lo plantean, las plataformas de streaming son ahora su fuente. Hace unos años, la gente quería tener, conservar, determinadas película. Ahora no, se ve lo que haya en el catálogo de Netflix de este mes (o de Filmin o de la que sea), y no importa que no se pueda "guardar" la peli. En fin, este es el patrón mayoritario actual y hay que asumirlo. Pero quién sabe, tal vez dentro de unos años cambie otra vez el ciclo y las preferencias y los hábitos de consumo, que ya sabemos que vivimos tiempos volátiles donde nada dura mucho tiempo...
Lo que sí creo es que la ignorancia en cuanto al cine clásico es acojonante, y no sólo entre los jóvenes. Compruebo cómo la gente cree tener cultura cinematográfica sólo por estar al tanto de las novedades cinéfilas, sin encontrar tiempo nunca para descubrir o redescubrir la gran era que va desde los años 30 hasta los 80. La presión mediática no ayuda, siempre abrumándonos con toneladas de información/publicidad sobre películas o series de estreno y creando la sensación de "tienes que ver la última de Tarantino sí o sí; no puedes salir a la calle sin haber visto lo nuevo de Amenábar; tienes que ver la de Aristarain para tener una opinión en las conversaciones en los bares"... No importa que apenas conozcas la obra de Hawks, Wyler, Vidor, Zinnemann, DeSica, Lumet, Chabrol, Visconti... Parece que los apellidos ilustres de la Historia del Cine pueden esperar, algo así como "ahora no tengo tiempo para ellos que tengo anotados diez estrenos de este mes que no quiero perderme". La dictadura de la novedad, como dice Javier Marías.
El mercado del DVD/blu ray era, sigue siendo todavía, el refugio de quienes tenemos gustos minoritarios. Lo que no sé es durante cuánto tiempo seguirá siendo así...




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si en 2021 siguen sacando algo DVD podéis daros con un canto en los dientes.
