Se hacen tantas ediciones para sacar la pasta a los fans más acérrimos, nada más. Las cifras de ventas de discos son una pena. Intenta encontrar el dato exacto de cuántos se venden. Si se dijera podría suponer la muerte definitiva del formato.
Una banda indie si despacha 1000 discos se considera un exitazo. Los cantantes de la radio si venden 5000 se colocan en el número 1. Por no hablar de la engañifa de Itunes. La propia discográfica compra un número irrisorio de canciones en cuanto la publican y la colocan en primera posición.
Yo sigo comprando música, y cine, casi semanalmente, pero que estamos ante el final del formato físico es algo más que evidente. Básicamente, porque no hace falta para nada hoy en día publicar un cd ni un
bd. Le regalas un disco o una peli a alguien que no sea friki y no sabe ni dónde meterlo
