Siempre la tuve por una película palomitera, que te emocionas a ratos, a ratos te ríes (con las osadías más que nada), y te puedes tragar unos cuantos efectos especiales. Se dejó tan claro desde el principio que no creo que nadie haya sido engañado. Ideal para una sesión de tarde sabatina, en la que puedes optar por la siesta si tercia el tedio.
No obstante, compraré el BD, jeje.