Con esto de que en cada remasterización en la que intervienen medios digitales hay un paso impepinable y subjetivo (recrear la paleta de colores), el mundo está en manos de los "coloristas"... y eso cuando los hay (porque otras veces se pone el piloto automático y salga el sol por antequera...).

Molará dentro de unos años ver a todo cinéfago que se precie buscando dvds y vhs descatalogados de sus pelis favoritas para recuperar el "aroma original"...

Me hace gracia porque esta "quimera" se está cumpliendo al dedillo con el vinilo. Ahora lo suyo es un lp con una buena pegatina que ponga bien clarito: "sonido proveniente de la restauración de las cintas originales y máster analógico"...