La actriz Piper Laurie, la madre de "Carrie" (y Catherine Packard en "Twin Peaks" (1990-1991), entró por derecho propio a formar parte de la galería de mitos del cine de terror. Pronto le debieron llover ofertas de la misma índole. Así pues, un año más tarde interpretó otro papel inquietante: el de la alcoholizada y desequilibrada ex-estrella del cine Ruby Claire, caída en desgracia, reconvertida en dueña de un autocine y acosada por el espíritu de su amante, asesinado quince años atrás... En fin, un personaje con muchas posibilidades, pero algo desaprovechado.

"Ruby" es una película modesta, sin pretensiones más allá del mero espectáculo comercial. Producto de su época, no alberga un ápice de originalidad, sino que toma "prestados" sus ingredientes de aquí y de allá (de "El exorcista", de "Carrie", de "Viernes 13", etc.). Con todo, resulta bastante entretenida y gustará harto a los amantes del cine de terror de serie B de los años 70.



A ver si sale en España, en disco prensado y se le hace justicia a este tipo de cine, que aunque sea serie B pura, son mucho más elaboradas que las películas cutres que asolan el cine de terror actual.