Aunque suena un tanto extraño, lo que dice PadreKarras es cierto. La edición ganaría si fuese numerada.
Nada como algo exclusivo, señalado, y que se puede acabar de manera fehaciente, para que a la gente le dé por comprarlo. A veces a las ediciones les ocurre como a los hombres y mujeres: cuanto más exclusivo, más lo quieren; y aunque no lo quieran, si es limitado, y lo va a comprar otro/a, se lo comen aún sin mirar.
Pequeñas peculiaridades del género humano.