Se te entiende meridianamente.
Ahora bien; al no numerar, ello puede conseguir el efecto de que cinéfagos y coleccionistas avezados piensen que igual La Aventura se guarda un as en la manga, y al pensar esto esos potenciales consumidores que tienen intención de comprar la peli pero que no la adoran, decidan guardarse también un as en la manga y esperar a un 2x1 u oferta similar, provocando que de salida no se vendan tantas copias como la editora podría esperar...
Llegamos en este punto a la consabida partida de póker, en la que cada uno de los que están sentados a la mesa guarda un as en la manga... A veces, en casos como este, la cosa ha terminado con la edición saldándose pocos meses después de su salida (pierde la banca), y a veces la cosa ha terminado con la edición agotada en pocas fechas (pierden los faroleros).
Yo les propongo que olviden el modo "partida de póker", y vayan de frente y a por todas.
Si son 1000, son 1000. Numeradas del 1 al 1000, y a generar ansiedad en el respetable. Además, apuesto y no pierdo, a que de llevar numerito (y de no ser quemados o forzosos los subtítulos patrios), algún que otro collector de por ahí termina picando en amazón... Que tampoco está de mas soltar 100 o 150 de las 1000 allende nuestras fronteras.
De todas formas, como hace arrow, una vez agotada la tirada, nada les impide sacar una buena edición en amaray (con una fundita chula, por ejemplo), e incluso incluir el libreto o una versión reducida de éste. Lo importante es que la "segunda edición" difiera lo suficiente de la primera para que el compró la limitada no se sienta engañado.
Además, uno no puede evitar ser una consecuencia de sus actos. Si la aventura nos la cuela una vez, para la siguiente partida estaremos todos con los revólveres encima de la mesa sobre las cartas... Y creo que esto al final es un viaje de largo recorrido.
Pero vamos, que sólo era una idea. Un numerito bien puesto, o un trocito de papel tipo certificado diciendo que esta edición es de única tirada y de tantos ejemplares, yo se que a más de uno lo lleva de cabeza al corte inglés a comprar el primer día. Oiga, y a fin de cuentas, bien está sacar buenas y cuidadas ediciones, pero al fin y a la postre lo fundamental es vender; porque si no vendemos... malamente sacaremos más ediciones chulas.
Concluyo: el tema de numerar una edición tiene un efecto inocuo en la gente que pasa de ello. Lo cual es bueno. Quiero decir: que al que iba a comprar la edición nada más salir, el hecho de que lleve un numerito no le va a tirar para atrás; lo peor que puede pasar es que le de lo mismo.