En la FNAC de Valencia, tuve que consultar en los ordenadores que tienen a disposición de los clientes y aparecían tres unidades.
Al no haber dependientes en la sección de cine (como casi siempre los fines de semana), tuve que abrir los cajones y al final las tres copias estaban aún en las cajas naranjas que tenían amontonadas para surtir la sección.
Y eso siempre ocurre cuando le toca al turno a cierto dependiente, que ni me molesto en consultar ya que contesta que seguramente es que no habrán llegado.
Se le nota menos ganas de currar al chaval que bien que lo pondría a recoger hojas en el parque.