En la falta de una buena política de comunicación no os quito toda la razón. Puedes hacer anuncios, y luego, por los motivos que sean, retrarse. Se da una explicación (hasta donde los consumidores finales puedan/deban saber) y procuras no pillarte los dedos otra vez. Que te los puedes volver a pillar por mil razones ajenas a tí y ahí sería conveniente un buen relaciones públicas que de las explicaciones correctas.