Puede ser, pero me extraña que nadie compruebe un trabajo así en ningún momento del proceso, siquiera por curiosidad de ver qué tal ha quedado y si funciona o no. Desde el gerente al último currito de la empresa ¿a ninguno se le ha ocurrido chequear el resultado final antes de enviarlo a la venta en tiendas? ¿Después de haber pagado un master, haber elaborado una autoría, hacer la publicidad correspondiente, encargar que prensen los discos... les llega el producto final ¿y nadie prueba absolutamente nada?
Es posible, pero no sé cuál de las dos hipótesis los hace quedar peor.
Por cierto, en Mubis ya avisan del problema: Los subtítulos en castellano del Blu-ray de Mulholland Drive tienen un error de sincronización que impide seguir la película correctamente en versión original. Esperamos informar pronto sobre las medidas a tomar por parte de la distribuidora para sustituir el disco por uno correcto a los compradores de la edición.