En ningún momento he intentado ni por asomo analizar el mercado coreano, ni asiático. Ni de ningún otro país.

El post trataba de evidenciar el poco cuidado que se tiene a veces al configurar un producto para su venta, y en ello, como atributo, la portada o contraportada. Lo fácil que es hacer las cosas con más cuidado sin un coste explícito que incremente un presupuesto. Simplemente sabiendo lo que tienes entre las manos, y teniendo un poco de tacto. De rigor. De consciencia del mercado. Lo descuidadas -o malcuidadas- que aparecen en España algunas ediciones, mucho más allá de las dificultades actuales del sector.

De la poca clase y nulo gusto de Tripictures situando este producto -configurando su presentación- en una línea que no es afín a su público potencial. Porque, evidentemente, alguien pensó que poniendo esa frase iban a vender más; sino, no lo hubieran hecho.

Porque es evidente que sin hacer ningún tipo de inversión se pueden hacer las cosas -un poco- mejor conformando una perspectiva consistente o precisa sobre el producto que vendes. Al igual que ya es evidente -de facto- tanto que en España hay sitio para determinadas ediciones muy cuidadas a un precio superior a la media, como que el público valora -y premia- una buena imagen, un buen sonido, y también una buena presentación.