Es curioso, pero cuando expuse en detalle, desarrollando por qué A me llevaba a B, y que precisamente ese pequeño, minúsculo, nimio atropello a mi lengua (atropello que me hizo comenzar la discusión, y sigue siendo la base de todo lo que digo) me sembró la duda sobre la seriedad de la empresa, no pareciste entenderme.
De hecho, me tildaste de "enfermo".
Y, para que conste. Este debate es una chorrada. En estos tiempos hay muchas ocasiones en las que levantarlo y plantear discusiones al respecto de cosas parecidas, que absolutamente siempre dejo pasar. Pero reconozco que lo disfruto más aquí, donde el nivel intelectual promedio permite ese debate sin astracanadas ni "barriobajerismos".