Hay que tener en cuenta diversos factores, aparte de la censura, entre ellos la penuria económica durante los años de larga posguerra y el que las distribuidoras evaluaran que determinados estrenos les resultaban más rentables que otros. Esto último lo estamos viviendo también ahora mismo: muchos estrenos potenciales no llegan a las salas de exhibición españolas porque las distribuidoras no confían en que llamen a suficiente público (fíjate, por ejemplo, lo que tardaron en animarse con "La cabaña en el bosque", o cómo no ha llegado a estrenarse comercialmente "A l'interieur"...).