La tasa de transferencia no tiene por qué ser un factor determinante; mucho más importante es, por ejemplo, el estado de la copia en celuloide de la que se parte, y la calidad del master.
Si el master es malo, una mayor tasa de transferencia sólo servirá para reproducir mejor todos sus defectos.
Para entendernos, si creo un mp3 a 320kbps a partir de una cinta pirata grabada en malas condiciones, sonará de pena; pero en cambio, si lo creo a partir de las cintas originales de estudio, sonará mucho mejor aunque sea a 128kbps.
Yo no digo que mi valoración sea la acertada, ni en este caso ni en ningún otro, pero la calidad de un transfer NUNCA es cuestión de gustos.
Insisto en lo de siempre: un BD no es una "creación", es una reproducción de un original de partida, la película, y será mejor en la medida en que la reproduzca con mayor fidelidad, independientemente de que nos guste más o menos a cada cual.
Posturas tipo "pues a mí me gusta así" no tienen —no deberían tener— cabida a la hora de juzgar la calidad técnica de un blu-ray.