Lamentablememte, Ciaran Foy no es Scott Derrickson. El guión de la segunda parte continúa siendo del propio Derrickson y C.R.Cargill, pero la dirección malogra del todo sus posibilidades. Pese a esto, no es tan mala como la pintan. Se deja ver. Tal vez la compre, pero sólo a precio de derribo.