Lanzada por Divisa en Agosto-2020, la edición se presenta en un BD25, con codec AVC y formato 1.66:1

El master es de StudioCanal y procede de una restauración 4K llevada a cabo en 2019, a partir en gran medida de los negativos originales, pero acudiendo a otras copias multi-generación cuando dicho negativos se encontraban demasiado dañados e inutilizables.

Este origen diverso de los materiales se manifiesta especialmente durante al principio del film. En ellos el bitrate se sitúa en torno a los 13 Mbps, muy bajo. Apreciamos escenas de una imagen suavizada, con un aspecto de calidad decente pero mediocre.

A los 10 minutos, sin embargo, el bitrate remonta para establecerse alrededor de los 30 Mbps, y podemos por fin apreciar la presencia de una capa de grano fino pero prominente, bastante natural, y unos niveles de detalle altos.

Losey gusta de la fusión y conjuga primerísimos planos, sosteniendo a veces la duración de las tomas, además de picados y contrapicados. Unos encuadres siempre muy medidos y una iluminación que arroja sombras de cierto toque expresionista, haciendo además uso de travellings que en ocasiones implican auténticos movimientos coreográficas de cámara.

Calidad muy destacable también de las texturas, con una saturación exquisita de los negros, la imagen traslada toda la riqueza de la escala de grises. Hace así justicia a una fotografía en blanco y negro límpida, luminosa, y con una predominancia de los altos contrastes que incrementan la sensación dramática, al mismo tiempo que favorecen a estilizar la atmósfera cerrada y tendente a lo claustrofóbico en interiores.

No hay rastro alguno de artefactos ni de filtros raros. Tampoco de imperfecciones ni de manchas, aunque la imagen de los últimos 20 minutos vuelve a decaer, resintiéndose tanto el grano como la nitidez (y de nuevo el bitrate)

Los subtítulos son de color amarillo y de un buen tamaño a mi parecer. El doblaje, por su parte, suena demasiado moderno y seguramente se trate del datado en 2003.