Yo, cuando publiqué mi libro STAR TREK: LA ÚLTIMA FRONTERA, opté (junto al co-autor, Luis Alboreca) comentar los episodios empezando por esos pilotos, para ir señalando los cambios sucesivos, y a continuación proseguimos por el orden de emisión, para no volver loco al lector: si quería irlos viendo por el orden de producción, debía verse un capítulo del disco 2, volver al disco 1 y verse dos, luego uno del tres, luego dos de nuevo del disco 2...
Para mí también es un error el modo de publicación. Y pese a que, en esa época, las series apenas tenían continuidad entre los episodios. Pero el orden de producción hubiera permitido percibir ciertos cambios en los diseños de vestuario, y otras cuestiones.