Me temo que eso nos ha pasado a todos, incluídos los que la vimos en cine de estreno. Peter Hyams (a quien debemos películas muy estimables) tuvo una etapa en la que incidía en una fotografía oscurísima, tanto que algunas secuencias resultan confusas porque no se ve muy bien lo que ocurre. "The Relic" y, en buena medida, también "El mosquetero" pecan de excesiva oscuridad en numerosos planos que deslucen el resultado final y dificultan el disfrute de la película.