No sé en qué me he excedido para leer un post con tal golpe de pecho.
No he pirateado The Walking Dead, no hay nada en mi colección con cientos de copias originales capaz de avergonzar a nadie y antes de prejuzgar por un comentario, hay que saber leer entre líneas.
Por supuesto que una política cómica de precios que sólo penaliza al consumidor de productos originales es absolutamente criticable y es un hecho que contribuye a la lacra de la piratería. Está claro que la piratería existe y se retroalimenta por múltiples razones, pero es un hecho señalar que una de ellas (y más en nuestro país), es el penoso castigo al que se nos somete a los que queremos pagar por lo que vemos, en lugar de sancionar y perseguir a los que delinquen.
Al final, pagando el
doble o el triple (enlazo a las dos temporadas de The Walking Dead en UK al precio de UNA temporada en España), me siento como el gilipollas que paga por su copia y por las multas de los que se la bajan de gorra.
Mientras vayamos como mártires a pagar nuestro precio abusivo sin derecho a la protesta sin hacerles ver a las editoras que sus políticas de precio van en contra de los únicos usuarios que los mantienen vivos bajo una pancarta que ponga "la piratería me indigna: antes de bajarme una serie pago por tres", mal vamos.
Yo no soy ningún pirata, pero realmente cuando pago ciertos precios me pregunto si lo que soy es gilipollas.