Cierto. Pero la inmensa mayoría (si no todos) los títulos que va a editar Twilight Time (¿el nombre es una confirmación de la situación?) son precisamente en color.
Hay productoras/editoras que confían en la rentabilidad de su producto y comercializan "Ben Hur", "Tú y Yo", "Desayuno con diamantes", "Rebelión a bordo", "My Fair Lady", "El Halcón Maltés", etc; y hay otras editoras (muy especialmente Sony/Columbia) que hace tiempo que se desinteresaron de la edición de catálogo. Sin embargo, dudo que se venda peor "La isla misteriosa" que "Simbad y la princesa", por ejemplo, o que Warner venda mucho "La mala semilla" mientras que Columbia no venda "Picnic".
No creo que el muy meritorio caso de "La torre de los siete jorobados" pueda resultar representativo, al tratarse de una película escasamente conocida (desde luego no comparable a éxitos de taquilla norteamericanos), de un interés enorme para aficionados al fantástico pero muy relativo para el resto de los consumidores, y partiendo de un material cuyas condiciones de conservación dudo que sean equiparables a las de los grandes estudios. Si a estas restricciones le sumamos el comprensible alto coste de la restauración y su repercusión en el disuasorio precio de lanzamiento, dudo que pueda servir de baremo del interés general en la adquisición de cine clásico menos elitista.
En esto estamos relativamente de acuerdo. El mercado para títulos clásicos (aunque estos sean muy populares) es más restringido que el del taquillazo reciente. Siempre ha sido así. Pero está demostrado que tienen su clientela. No sólo hay editoras como Warner y Fox que siguen editando clásicos y elaborando caras ediciones para coleccionista, sino que la propia existencia de las ediciones Twilight Time confirma el interés de una franja de consumidores por estos productos.
Es obvio que se van a vender más unidades de "Thor" que de "Me enamoré de una bruja", pero es cuestión de hacer menos copias y ampliar mercados. Si se hace un lanzamiento proporcionado a la expectativa de ventas, incluyendo subtitulados y eliminando restricciones zonales, que permitan que de un mismo master se surta una docena de paises, o más, no veo por qué le va a resultar a Sony menos rentable su propio BD que a Twilight Time. Cosa distinta es que a Sony le apetezca volcarse mucho más en vender sus productos de electrónica e informática que unas películas por las que nunca ha demostrado aprecio o interés.
El problema estriba en la eliminación de las minorías. Ya sólo interesa el producto de inmediata comercialización y alta rentabilidad. El lanzamiento masivo del blockbuster de temporada. Hace tan solo una década había incluso más lanzamientos de clásicos que de cine de estreno. De repente se nos dice que practicamente nadie quiere títulos de catálogo y que ya no merece la pena ni subtitularlos porque no tendrán compradores, y que las ventajas de la Alta Definición no convencen mas que a las generaciones de menores de treinta años, y que a estos sólo les interesan megaproducciones en 3D y DTS.
Mientras tanto, en todos los paises van surgiendo empresas (¿suicidas empeñadas en obtener la ruina?) dedicadas a editar -mejor o peor- esos clásicos que, supuestamente, nadie quiere comprar. Qué raro.