Aquí los únicos ilusos son los que creen que engañar a
tu público
reiteradamente, insultar y ningunear al director a cargo de la narrativa principal que articulaba
tu macroverso en expansión (de la peor forma posible además), soslayar a
tu actor en el rol principal y cercenar esa misma narrativa a media exposición y desarrollo sin concederle una mínima clausura y defraudando las expectativas de los espectadores que te apoyaban desde el principio no iba a tener ninguna consecuencia literal, máxime si además nos vienen con recastings abstrusos, reinicios parciales selectivos y naderías estúpidas que no saben ni vender. Si así pretendían recuperar lo invertido que se lo hagan mirar, ellos y los que defienden estas actuaciones.
No es cierto. Man of Steel había cubierto tres cuartos de sus costes incluso antes de estrenarse, por patrocinios y publicidad por emplazamiento. Fue rentable de sobras y concedió beneficios.
https://www.europapress.es/cultura/c...606172841.html
BvS tenía un presupuesto holgado, 250 millones de dólares. En publicidad se estima un cincuenta por ciento del presupuesto ergo 125 adicionales para un total de 375. Recaudó 872 millones en su paso en sala después de una de las campañas de difamación más execrables y denunciables en la historia del medio y devino en película de culto inmediato. Patrocinios, product placement, merchandising y ventas en formato doméstico
al margen (que no es baladí), atendiendo exclusivamente a su desempeño en sala, les reportó entre cien y ciento cincuenta millones de beneficios limpios. No fue un fracaso crematístico en absoluto, sino una decepción para el estudio porque esperaban sobrepasar la barrera de los mil millones de recaudación incluso lidiando con aquella execrable campaña de desprestigio.
En definitiva, todo esto se resume muy fácilmente. Con Snyder ganaban dinero. Sin Snyder lo pierden a paladas (salvo dos excepciones que irónicamente comparten tono con lo que hacían antes).