Está claro que es un negocio, y además redondo, cogen audios, videos y subtítulos de donde les salen de las narices, los queman en bd-rs de dudosa calidad, fotocopian la carátula y a vender, porque la inversión es mínima y el beneficio es máximo.

Y ya es el colmo que antes hicieran lo mismo con los dvds, ahora los mismos títulos están cayendo en bd-r, debe haber un mercado inmenso para los clásicos, aunque no conmigo, yo ya cerré el grifo.