He visto ya las dos temporadas y lo primero que hay que decir para que nadie se lleve a engaño es que es una serie difícil, no porque sea mala,todo lo contrario, la serie es excepcional, sino porque es, digamoslo así, diferente.
El ritmo de la serie es delibereradamente lento, abusa de primeros planos que a mucha gente pueden acabar agobiando y algunas veces la trama entre concejales, empresarios, banqueros, periodistas etc., puede resultar compleja.
La interperetación de Kelsey Grammer es absolutamente increíble, al punto que, si como se está rumoreando hay presiones para que se haga una película para cerrar la trama y dado que Starz ha prometido estudiarlo, pronostico ya el oscar al mejor actor para él. Dicho esto, no creo que se haga nunca.
Coincido plenamente con "lo" del episodio siete, realmente único, no hay calificativos para definir lo maravilloso que es.
Para no enrollarme más dire que aquí no hay termino medio, o te parece una pretenciosidad con ínfulas y reminiscencias de muchas obras de Shakespeare, o te rindes a las intrigas y las maldades de un alcalde corrupto que deja a JR a la altura del betún. Pocas veces, por no decir ninguna, se ha retratado la corrupción politica, la traición hasta con tu propia familia y el apego al poder como en esta serie.