Es una serie más de personajes que de trama. En realidad no es tan importante lo que pasa sino el cómo afecta a los personajes.
Es decir, lo que la serie trata de explicar es cómo un tipo sencillo, familiar y pringaete se puede convertir en un capo de la droga, y los cambios personales y familiares que esto puede traer. Si hacen un trato con tal o si cual les roba la droga, o si uno les persigue o la DEA les acecha, eso es "lo de menos". Por eso vas a encontrar muchos episodios en los que podrías resumir "lo que pasa" en dos líneas, porque lo que "realmente está pasando" es la evolución de los personajes y eso no está tan a simple vista.
Yo acabaría la temporada, que no te queda mucho, y si no te dan ganas de seguir, es que probablemente no vayas a disfrutar el resto de la serie.