Pixar vuelve a conseguir con solvencia la difícil y arriesgada tarea de conseguir una buena secuela de un film aclamado y que algunos ya atesoran con nostalgia en su memoria. Un film eficaz, que aunque en esta ocasión no consigue la lágrima y al principio parezca que vaya a ser demasiado más de lo mismo, te logra a transportar a una aventura más que entretenida, con momentos de tensión y muchos mensajes y moralejas interesantes, para nada invasivos. Familia, amistad, confianza en uno mismo y en los demás, proceso de sanación (entre otros)...
Nota: 6'7