Aparte de los sablazos con las tarjetas, Caja Madrid es cutre de cojones. Esta mañana ha pasado mi padre por la sucursal a ver si podía regatear una decimilla en los miserables intereses que dan en la cuenta corriente y le han regalado la enésima baraja de cartas, un porta-cd's del todo a cien y una enciclopedia multimedia en cdrom actualizada a 1997.

Ya me ha extrañado al ver la carátula con las torres gemelas pintadas y leer por detrás que como requisitos del sistema necesita un 486 DX/33 con 4 megas de RAM y Windows 3.1