A la hora de decidirte a hacer algo por tu cuenta, yo pensaría lo siguiente: a no ser que tengas una inmensa suerte, una especie de mundo de color de rosa en el que montes un negocio que vaya extraordinariamente, que contrates gente en la que puedas delegar sin problemas, lo que es más probable que te encuentres seas lo siguiente: echar todas las horas del mundo, multiplicar tus preocupaciones por mil, papeleos interminables. Y, lo más habitual, sí por más dinero, pero ¿por una cantidad que lo justifique?.
Suponiendo que la cosa vaya medianamente bien, ¿merecen la pena 600, 1200, 1800 € más al mes a cambio de tiempo y tranquilidad?. (Los impuestos son otra bonita historia, por cierto...). Usté decide, caballero.