Pues hija mía, aún has tenido suerte. A mí hace poco me dieron la misma charla. Se me juntaron varias cosas en el curro que me tenían ya hasta los mismísimos y por la primera tontería que se le ocurrió a mi jefe me echó un broncón del siglo.
Luego me cogió, me soltó la charla, pero con matices: me dejaba claro que quería que bajara de categoría o que me largara, pero que él no me iba a echar. Tenía 2 días para decidirme.
(Obviamente también estaba la opción "nos quedamos igual" pero eso suponía seguir aguantando lo que le he aguantado).
Al día siguiente, cuando tuve tiempo para pensarlo, me dio un ataque de ansiedad fui al médico y me dio la baja.
Al volver, un mes y pico después, mi jefe me dijo que le había malinterpretado, que él no quería que me fuera; pero que entendía que me hubiera montado esa película. Que él me valora mucho y me aprecia y no quiere perderme como empleaco bla bla bla.
Supongo que alguien le daría un toque porque se pasó 3 pueblos.

Mi respuesta: Me bajo de categoría para no aguantar más según qué cosas, animarme y ponerme con ganas a buscar otra cosa para lagarme lo antes posible.