Pues para mi la escena en que abre la cajita y le da los trozos de celuloide al proyeccionista, se sienta y empiezan a pasar las imágenes censuradas, me parece, sencillamente, de las cuatro o cinco mejores escenas que he visto en mi vida, y sin duda el homenaje más grande al cine que se podía hacer (y que siempre viene a mucho cuento por aquí, porque en el siglo XXI seguimos con la puñetera censura a todos los niveles...).
Recomiendo el bd inglés de La Sconosciuta, que particularmente considero un peliculón, y ardo en deseos de que se edite en bd Una pura formalidad, otra peli que me encanta de Tornatore.
P.D.: alvarooo, lo siento, pero la peli no es ahora más lacrimógena, es que tu te has hecho mayor y te has vuelto más sensible. Esto es como lo de que las pelis envejecen bien o mal; pues no, somos nosotros, por desgracia, los que envejecemos bien, mal o regular. Ustedes me perdonen, pero debo decir esto cuatro o cinco veces al año y creo que en 2011 todavía no lo había recordado. Nunca es tarde...