Si la estrategia no es difícil deducirla, pero resulta extraño que empresas fuertes estimen que películas de prestigio y tirón cinéfilo no les van a resultar rentables editándolas ellos (y obviamente distribuyendo y vendiendo bastante más que 3.000 copias), cuando, en cambio, se molestan en editar y distribuir títulos de comercialidad muy dudosa.
Es obvio que Sony, por ejemplo, venderá un montón de unidades de "Tintín", pero no veo tan claro que vaya a vender mucho más "Hostel 3", "Dewey Cox", "Ritmo salvaje" o "S.O.P" en BD de lo que podría vender "Noche de miedo", por ejemplo.