19 Archivos adjunto(s)
El misterio de la Puerta del Sol (1930)
El misterio de la Puerta del Sol (1930)
Producción: Hispano Phonofilm - Feliciano Vitores (ES)
Guión y Dirección: Francisco Elías.
Intérpretes: Juan de Orduña, Jack Castello, Anita Moreno, Teresa Silva, Antonio Barbero.
Edición: Divisa. Colección: "Filmoteca Española"
DVD 5 | 1,33;1 | 4/3 | Idioma: Español (sonido e inertítulos) | Blanco y negro + virados | 75 min.
Archivo adjunto 17181 Archivo adjunto 17182
Archivo adjunto 17183 Archivo adjunto 17184 Archivo adjunto 17185
Archivo adjunto 17186 Archivo adjunto 17187 Archivo adjunto 17188
Archivo adjunto 17189 Archivo adjunto 17190 Archivo adjunto 17191
Archivo adjunto 17192 Archivo adjunto 17193
Extras:
Archivo adjunto 17180
-Esencia de verbena (Ernesto Giménez Caballero, 1930)
Archivo adjunto 17194 Archivo adjunto 17195 Archivo adjunto 17196
-El orador (Feliciano Vitores, 1929)
Archivo adjunto 17197 Archivo adjunto 17198
Creía haberles hablado ya de esta obra pionera en la historia de nuestra cinematografía. Compruebo que no es así y procedo a subsanarlo.
El misterio de la Puerta del Sol es el primer largometraje sonoro rodado en suelo español. Como otras películas pioneras -el mismo Cantor de jazz- nada entre dos aguas e intercala fragmentos hablados y cantados con otros en que los diálogos y la continuidad se dan con intertítulos.
El sistema empleado fue el Phonofilm de Lee de Forest, del que ya les hablé a propósito de la edición de The Jazz Singer. Baste decir que, pese a sus muchos méritos y su pionerismo, fue barrido por la patente Western Electric por la que apostaron los hermanos Warner. Feliciano Vitores, que había comprado el equipo Phonofilm para la región centro de España se vio obligado a exhibir su película en unos cuantos lugares en plan transhumante puesto que los nuevos equipos no concordaban con su sistema.
La película es una parodia del mundo cinematográfico. El director Carawa -Carawe se apellidaba el marido de Dolores del Río-, la actriz Lya de Golfi -malograda estrella silente Lya de Putti- y Pimpollo Pomepeyo -un Juan de Orduña en galán antes de meterse a cocinar melodramas históricos para Cifesa- viven o sueñan una la aventura del cinematógrafo. De paso, vemos un Madrid insólito y algunos números de variedades de los que se daban por entonces en los teatros Martín o Pavón de la capital.
La calidad de la edición es justita, para qué vamos a negarlo, pero habría que proceder a la elaboración de un máster nuevo para verla mejor en formato doméstico.
Lo abrumador son los extras: sendas piezas de indudable valor para los interesados en la vanguardia a la española... y además tronchantes.
El monólogo de Ramón Gómez de la Serna es una auténtica delicia (supongo que también podrán disfrutar de él en el diabólico youtube) y Esencia de verbena es un muestrario de greguerías al que el propio Giménez Caballero, fundador de uno de los primeros Cine-Clubs que hubo en España, sonorizó más tarde.
En los cibercomercios está descatalogada pero la encuentran ustedes saldada en baratillos.
Respuesta: El misterio de la Puerta del Sol (1930)
La he visto, pero nunca conseguí el dvd, por aquí no tengo baratillos de esos...
Al menos Francisco Elías tiene su calle en Huelva y tuvo su homenaje en el Festival de Cine Iberoamericano de esa ciudad pero es bastante desconocido para los onubenses...
Respuesta: El misterio de la Puerta del Sol (1930)
Respuesta: El misterio de la Puerta del Sol (1930)
Estimado don neuromante:
Esas carencias tienen fácil solución.
Y don Francisco Elías escribió unas memorias que no me extraña que los onubenses se acuerden poco de él, olvido reparado en parte por:
Enrique Sánchez Oliveira: Francisco Elías: La vida, la época y la obra de un cineasta onubense. CEPSA, 2002.
No obstante, fue todo un pionero, un viajero del cinema y un mitómano de tomo y lomo. Su participación en la creación de los estudios Orphea en Barcelona, los primeros para rodar cine sonoro en España, sus trapicheos con el francés Camille Lemoine, que terminaría siendo asesinado a las puertas de los estudios Sevilla Films dan para un serial de los que a usted tanto le gustan.
Querido don Marvin:
Estos chascarrillos eran moneda corriente desde los inicios del cine en España. Para empezar por las obras de teatro. A mediados de los años veinte, don Pedro Muñoz Seca, el de don Mendo, escribió y puso en escena una comedia titulada "Calamar. Casi película policíaca en tres jornadas". Es sólo un ejemplo.
Las sátiras, a veces burlas, sobre el mundillo cinematográfico y sus oropeles estaban a la orden del día en revistas festivas y obritas de teatro chico. Las alusiones a Valentino, a Theda Bara o a la Garbo, continuas. Después de su paso por Hollywood lo primero que Edgar Neville rodó en España fue un mediometraje de ocasión titulado precisamente Yo quiero que me lleven a Hollywood (1932). Tras su experiencia americana, Jardiel Poncela estrenó una de sus comedias más amargas "El amor solo dura dos mil metros".
En el cine español la obra más señera en este campo -desgraciadamente desaparecida- es Al Hollywood madrileño (1929), del arquitecto y cineasta bilbaíno Nemesio Sobrevila, que, alrededor de la anécdota de un grupo de guionistas oportunistas que pretenden vender sus argumentos a un realizador norteamericano recién llegado a España, presentaba episodios futuristas, fantásticos o melodramáticos. La conclusión era que en España sólo se podían hacer películas de pandereta.
Respuesta: El misterio de la Puerta del Sol (1930)
Cita:
Iniciado por
don venerando
Y don Francisco Elías escribió unas memorias que no me extraña que los onubenses se acuerden poco de él...
Apreciado don venerando, desconozco esas memorias, pero conozco a los andaluces (aunque digan que yo soy un atípico descastao), si Elías no dejaba bien parados a sus conciudadanos al menos éstos se acordarían de su familia, pero ni eso, desgraciadamente la enfermedad del olvido se ha cebado un un pionero como él, me temo que sólo lo conocen tres cinéfilos de gustos sospechosos para esta sociedad nuestra y algún administrativo que tuvo que preparar el dossier pertinente para demostrar que se merecía un homenaje o que su nombre se le diera a una calle (que creo recordar como de extrarradio, de esas que en mi pueblo tienen nombres de escritores, como para demostrar la cultura del partido gobernante de turno...)
Respuesta: El misterio de la Puerta del Sol (1930)
Bienquisto, don venerando:
Me ha sorprendido (a la vez que instruido) su comentario sobre las tempranas referencias al orbe cinemático porque aquí nunca hemos sido muy dados a tratar el tema del cine dentro del cine en nuestras producciones... menos me iba a imaginar yo que ya lo hicieran en tiempos de La República :viejo :lengua
Respuesta: El misterio de la Puerta del Sol (1930)
Cita:
Iniciado por
don venerando
En el cine español la obra más señera en este campo -desgraciadamente desaparecida- es Al Hollywood madrileño (1929), del arquitecto y cineasta bilbaíno Nemesio Sobrevila, que, alrededor de la anécdota de un grupo de guionistas oportunistas que pretenden vender sus argumentos a un realizador norteamericano recién llegado a España, presentaba episodios futuristas, fantásticos o melodramáticos. La conclusión era que en España sólo se podían hacer películas de pandereta.
Ya entonces... :cuniao