Lo siento, maese Diodati, pero en esta ocasión carezco de elementos de comparación. Me despistaría o sigo esperando el Santo Advenimiento. No sé...
La copia, como otras que parten de másteres de archivos cinematográficos realizados en los '90s y primeros '00s, presenta un leve entrelazado. No es muy molesto. Los subtítulos parecen correctos y carecen de errores ortográficos de bulto. Eso sí, en la tele no he podido quitarlos, de modo que no he podido poner a prueba mis conocimientos de la lengua de don Ingmar Bergman.
La labor de planificación y montaje llevada a cabo por Sjöstrom me ha parecido espléndida. La restauración, no sé si el original también, está virado a sepia en interiores y exteriores diurnos y a azul en las escenas nocturnas. La fuerza repentina del magenta en la única escena de felicidad bucólica de la película, resulta, por contraste, brutal.
Sel argumento me ha sorprendido encontrarme con un drama naturalista con resabios de apólogo medieval. El elemento fantástico -muy bien resuelto y de una gran potencia visual- es, porcentualmente, bastante exiguo.
y eso, don venerando