De la de Gilling, lo que más me llamó la atención fue su colorido psicodélico. En esa época funcionó a las mil maravillas, ayudando a crear atmósferas irreales y fantásticas, casi surrealistas.
De la de Gilling, lo que más me llamó la atención fue su colorido psicodélico. En esa época funcionó a las mil maravillas, ayudando a crear atmósferas irreales y fantásticas, casi surrealistas.