Completamente de acuerdo. Creía que resultaba obvio que me refería al mercado español, puesto que respondía a tu comentario de que "los culpables somos nosotros".
La industria, en general, está relegando a los clásicos y, a la vez, está emprendiendo loables iniciativas (las Archive de Warner, MGM, etc) para seguir editando dignamente arriesgando lo menos posible. Sin embargo, las editoras nacionales (a veces con la ayuda de las delegaciones nacionales de las majors) llevan tiempo dedicadas a la degradación del mercado español, empeñadas en propagar ediciones cochambrosas que les generan tanto beneficio como cuestionan su ética comercial.
Aunque estoy de acuerdo en que el índice de ignorancia y tolerancia (¡e incluso justificación!) de la chapuza en este país es enorme, no puedo suscribir totalmente tu afirmación de que "la culpa es nuestra". No, la culpa, la verdadera culpa, es de quien aprovecha el bajo nivel de cultura o de exigencia de una parte de los consumidores para beneficiarse a su costa, perjudicando conscientemente al resto de los consumidores y, de paso, al mercado.
Es cierto que, como matizas en tu último post, una parte de los compradores son partícipes del deterioro de las calidades por aceptar lo inaceptable. Pero ellos, los que compran asumiendo y financiando las chapuzas, no somos todos. Son una parte. Y consumidores con bajo nivel de exigencia los habrá en otros muchos paises donde no medra tanto sinvergüenza como menudea por aquí.
¿Que hay un alto porcentaje de compradores que no sabe lo que es una mejora anamórfica? Por supuesto. Hay incluso participantes en estos foros que no lo saben. ¿Que hay compradores que creen que todas las películas anteriores a los años 90 tienen que verse mal? También. ¿Que muchos compran copias pésimas porque saben que va a ser la única posibilidad de acceder al doblaje castellano? Claro que sí. Pero esto no justifica que determinadas empresas (y comercios) hagan las cosas mal a conciencia, empleen los peores materiales posibles y perpetren copias con peor calidad que un vhs.
¿Acaso creemos que en los demás paises todos saben el significado de anamórfico, y exigen una nitidez prístina y lo ven todo en v.o.s.? Me parece que no. Más alto o más bajo, habrá en ellos también un significativo porcentaje de consumidores desinformados o simplemente transigentes con la escasez de calidad, o vinculados al doblaje hasta el punto de no querer renunciar a él, se vea como se vea la película. ¿Por qué, entonces, en otros paises no se produce la explosión de subproductos que estamos viviendo aquí? ¿Porque toda la población tiene una gran cultura y conocimientos audiovisuales, o porque tienen empresarios menos sinvergüenzas o con más escrúpulos a la hora de sacar a la venta un dvd impresentable?
El razonamiento de que la escasez de conocimientos audiovisuales de un considerable sector de la población es responsable directo de la proliferación de subproductos podríamos aplicarlo a otro sector editor: los libros. ¿Justificaríamos que los libros estuvieran repletos de errores ortográficos y les faltasen párrafos y su impresión fuese casi ilegible basándonos en que falta nivel general de lectura? ¿Responsabilizaríamos a los lectores que no tuvieran más alternativa para acceder a las obras que tragar con ediciones precarias, por no tener absolutamente ningún asidero legal al que recurrir?
O, pasando a otros ámbitos, ¿las malas prácticas, el empleo de materiales improcedentes, etc, en la construcción de viviendas, es achacable al que se compra un piso? ¿Es culpa de constructores sin escrúpulos o del que se pasa la vida pagando una hipoteca que casi no puede satisfacer y, encima, pagando los desperfectos motivados por los vicios ocultos de obra?
¿Los que compraron en su dia aceite de colza desnaturalizado son culpables de haberse envenenado o quizá gente que creía comprar aceite para consumo humano un poco más barato?
Inconscientes, sí; temerarios, quizá; conformistas, probablemente; pero ¿directamente responsables?, ¿culpables?