Es que ahí, señor Pilgrim, don Bela, se obra el milagro, que no nos creemos ni por la interpretación de Pablito Calvo ni por obra de la fe sino por el elocuente trabajo conjunto de Vajda en la planificación y de don Enrique Guerner en la fotografía , o sea, Heinrich Gaertner, aquél judio austriaco o alemán, huido de los nazis que sentó en España cátedra de claroscuro cinematográfico.
Cuántas veces no habremos postulado que este cine "de estampita" -por favor, no se ofenda nadie- es lo más autóctono que en el género fantástico ha dado España.
don venerando, que es gerundio
PD.- setenta y seis con treinta o cuarenta y pico segundos, señor peckimpah. He puesto 77 min. para redondear.