Después de
Traidor en el infierno es mi película favorita de
Wilder 
: aunque no esperes ni por asomo que este programa doble le llegue ni siquiera a las suelas de los zapatos al film protagonizado por
Ray Milland.
Yo me las he pillado sobre todo porque tenía curiosidad por ver cómo era tratado el tema de la adicción a las drogas a mediados de los años 30
(en estas pelis, los protagonistas se inyectan en vena la marihuana y se esnifan la heroína

)
, porque, y en lo que respecta a su calidad cinematográfica, me huelo que andan escasas.