Tema: Carol Reed, no solo "El tercer hombre"

Bienvenidos :hola

Lo cierto es que yo solo he visto “Larga es la noche” y “El Tercer Hombre” (demasiado buenas para explicarlo en un paréntesis), y cuando me disponía a leer y escribir sobre la primera me ha sorprendido no encontrar un hilo sobre este director o sobre sus más importantes películas. Por suerte, el remedio es fácil. Espero que tras mi introducción, un resumen con algún añadido de su página en Wikipedia, podamos ir descubriendo las mejores obras de este genial y ¿olvidado? cineasta.

Carol Reed



Londres, 1906 – Londres, 1976

Aprendió los entresijos del cine como asistente personal de Edgar Wallace, director de la British Lion Corporation, desde 1927. En 1935, trabajando para la Ealing Studios, co-dirigió con Robert Wyler (el hermano mayor de William Wyler) su primera película, “Sucedió en Paris”. Y en 1936, “Midshipman Easy” fue su primera película como único director.

Se dice que su primera gran obra fue “El amor manda” (1938), un retrato de la clase obrera en la que se alejaba de lo usual en el cine británico rodando en exteriores. Y en “The stars look down” (1940) se hace patente su gusto por el cine realista y de denuncia proletario, con un argumento sobre la explotación de los mineros que incluso incluye imágenes de “Carbón (Camaredería)” (Kameradschaft (Comradeship), G.W. Pabst, 1931).

En 1940, “Tren nocturno a Múnich”, una intriga hitchcockiana, le colocó junto al maestro del suspense como uno de los directores más afamados de Gran Bretaña. Parece ser que a partir de ahí ganó independencia y control como cineasta, aunque sus siguientes películas resultaron inferiores. Después llegó la guerra, y se alistó en la British Army, donde realizó algunas películas de propaganda, e incluso llegó a ganar el Oscar a mejor documental por “The true glory” (1945) codirigida con Garson Kanim.

Y por fin, “Larga es la noche” lo situó en 1947 como uno de los más grandes directores de la actualidad. Esa mezcla de drama e intriga con un activista del IRA agónico como personaje central, le sirvió de empuje para fundar, con Alexander Korda, London Films, por lo que pudo producir sus propias películas a partir de entonces.

Su época dorada encadenó el gran éxito de “El ídolo caído” (1948), basada en un relato breve de Graham Greene. Con ella ganó el León de Oro del Festival de Venecia, fue premiado como mejor director por el Círculo de Críticos de Cine de Nueva York, y obtuvo varias nominaciones a los Oscar.

Así, llegó “la mejor película británica de la historia del cine”, como a menudo se la ha considerado. Es 1949, y lo que es incuestionable es que “El Tercer Hombre” es uno de los grandes clásicos de la historia del cine. De nuevo con un guion de Graham Greene, Reed insufló de intriga una ciudad de posguerra que, con la colaboración de Orson Welles, resultó en una narración, unas imágenes, y unas secuencias cuyo eco aún resuena. Así es su valor cinematográfico.

Después, más títulos olvidables, con alguna curiosidad como “Trapecio”, con Tony Curtis y Burt Lancaster. Hasta que, en 1959, una vez más las letras de Graham Greene le proporcionaron material para otro éxito: “Nuestro hombre en La Habana”, relato de espionaje con mucho de comedia.

No fue hasta 1965, que dirigió una gran película para Hollywood, “El tormento y el éxtasis”, con Charlton Heston. Hoy reconocida como una excelente adaptación de la novela histórica de Irving Stone, no tuvo una buena acogida por el público de la época, posiblemente por que llegaba tarde a la moda de ese tipo de producciones épicas.

Se dice que su última gran obra fue “Oliver!”, en 1968, un musical sobre el clásico de Charles Dickens que ganó 6 Oscar, incluido el de mejor director.

1972 Follow Me!
1970 El indio altivo
1968 Oliver
1965 El tormento y el éxtasis
1963 El precio de la muerte
1962 Rebelión a bordo (algunas escenas, sin acreditar)
1959 Nuestro hombre en La Habana
1958 La llave
1956 Trapecio
1955 El niño y el unicornio
1953 Se interpone un hombre
1951 Desterrado de las islas
1949 El tercer hombre
1948 El ídolo caído
1947 Larga es la noche
1945 The True Glory (Documental) (sin acreditar)
1944 Hacia adelante
1943 The New Lot (Corto)
1942 El vencedor de Napoleón
1941 A Letter from Home (Corto)
1941 Kipps
1940 Tren nocturno a Munich
1940 Su nombre en los periódicos
1940 Las estrellas miran hacia abajo
1939 A Girl Must Live
1938 Cuidado con lo que haces
1938 Penny Paradise
1938 El amor manda
1937 Dime con quién andas
1936 Talk of the Devil
1936 Laburnum Grove
1935 Midshipman Easy
1935 Sucedió en París (sin acreditar)

Iniciado por Iñarritu

Bienvenidos

Lo cierto es que yo solo he visto “Larga es la noche” y “El Tercer Hombre” (demasiado buenas para explicarlo en un paréntesis), y cuando me disponía a leer y escribir sobre la primera me ha sorprendido no encontrar un hilo sobre este director o sobre sus más importantes películas. Por suerte, el remedio es fácil. Espero que tras mi introducción, un resumen con algún añadido de su página en Wikipedia, podamos ir descubriendo las mejores obras de este genial y ¿olvidado? cineasta.

Carol Reed



Londres, 1906 – Londres, 1976

Aprendió los entresijos del cine como asistente personal de Edgar Wallace, director de la British Lion Corporation, desde 1927. En 1935, trabajando para la Ealing Studios, co-dirigió con Robert Wyler (el hermano mayor de William Wyler) su primera película, “Sucedió en Paris”. Y en 1936, “Midshipman Easy” fue su primera película como único director.

Se dice que su primera gran obra fue “El amor manda” (1938), un retrato de la clase obrera en la que se alejaba de lo usual en el cine británico rodando en exteriores. Y en “The stars look down” (1940) se hace patente su gusto por el cine realista y de denuncia proletario, con un argumento sobre la explotación de los mineros que incluso incluye imágenes de “Carbón (Camaredería)” (Kameradschaft (Comradeship), G.W. Pabst, 1931).

En 1940, “Tren nocturno a Múnich”, una intriga hitchcockiana, le colocó junto al maestro del suspense como uno de los directores más afamados de Gran Bretaña. Parece ser que a partir de ahí ganó independencia y control como cineasta, aunque sus siguientes películas resultaron inferiores. Después llegó la guerra, y se alistó en la British Army, donde realizó algunas películas de propaganda, e incluso llegó a ganar el Oscar a mejor documental por “The true glory” (1945) codirigida con Garson Kanim.

Y por fin, “Larga es la noche” lo situó en 1947 como uno de los más grandes directores de la actualidad. Esa mezcla de drama e intriga con un activista del IRA agónico como personaje central, le sirvió de empuje para fundar, con Alexander Korda, London Films, por lo que pudo producir sus propias películas a partir de entonces.

Su época dorada encadenó el gran éxito de “El ídolo caído” (1948), basada en un relato breve de Graham Greene. Con ella ganó el León de Oro del Festival de Venecia, fue premiado como mejor director por el Círculo de Críticos de Cine de Nueva York, y obtuvo varias nominaciones a los Oscar.

Así, llegó “la mejor película británica de la historia del cine”, como a menudo se la ha considerado. Es 1949, y lo que es incuestionable es que “El Tercer Hombre” es uno de los grandes clásicos de la historia del cine. De nuevo con un guion de Graham Greene, Reed insufló de intriga una ciudad de posguerra que, con la colaboración de Orson Welles, resultó en una narración, unas imágenes, y unas secuencias cuyo eco aún resuena. Así es su valor cinematográfico.

Después, más títulos olvidables, con alguna curiosidad como “Trapecio”, con Tony Curtis y Burt Lancaster. Hasta que, en 1959, una vez más las letras de Graham Greene le proporcionaron material para otro éxito: “Nuestro hombre en La Habana”, relato de espionaje con mucho de comedia.

No fue hasta 1965, que dirigió una gran película para Hollywood, “El tormento y el éxtasis”, con Charlton Heston. Hoy reconocida como una excelente adaptación de la novela histórica de Irving Stone, no tuvo una buena acogida por el público de la época, posiblemente por que llegaba tarde a la moda de ese tipo de producciones épicas.

Se dice que su última gran obra fue “Oliver!”, en 1968, un musical sobre el clásico de Charles Dickens que ganó 6 Oscar, incluido el de mejor director.

1972 Follow Me!
1970 El indio altivo
1968 Oliver
1965 El tormento y el éxtasis
1963 El precio de la muerte
1962 Rebelión a bordo (algunas escenas, sin acreditar)
1959 Nuestro hombre en La Habana
1958 La llave
1956 Trapecio
1955 El niño y el unicornio
1953 Se interpone un hombre
1951 Desterrado de las islas
1949 El tercer hombre
1948 El ídolo caído
1947 Larga es la noche
1945 The True Glory (Documental) (sin acreditar)
1944 Hacia adelante
1943 The New Lot (Corto)
1942 El vencedor de Napoleón
1941 A Letter from Home (Corto)
1941 Kipps
1940 Tren nocturno a Munich
1940 Su nombre en los periódicos
1940 Las estrellas miran hacia abajo
1939 A Girl Must Live
1938 Cuidado con lo que haces
1938 Penny Paradise
1938 El amor manda
1937 Dime con quién andas
1936 Talk of the Devil
1936 Laburnum Grove
1935 Midshipman Easy
1935 Sucedió en París (sin acreditar)

Así de pronto, que me acuerde, sólo he visto El tercer hombre, Trapecio, El tormento y el éxtasis y Oliver! (uno de los pocos musicales que me gustan, a mí, que suelo huir de este género).

Larga es la noche, que gran película. De las que he visto suyas es mi preferida.

Yo tengo el musical Oliver desde hace la tira de tiempo en dvd, pero todavía no lo he visto. La que considero una obra maestra absoluta es El tercer hombre. Me gustó tanto que tenía una edición en bd de Resen, que se veía bastante bien, y con el tiempo, he comprado la edición de Studio Canal, que viene plagada de extras a cual más interesante. Es una película que tiene algo especial y único. Una atmósfera inquietante y atrayente.

A mi me encanta "Oliver", me parece el mejor musical inglés de los 60, para mi una obra maestra.

Otras películas suyas que me han gustado (aparte de "Larga es la noche" o "El tercer hombre" claro) son "Trapecio", "El ídolo caido", "la llave", "Se interpone un hombre", "El precio de la muerte", "el amor manda" (aunque de esta no recuerdo casi nada, pero en su momento me gustó).

Ojalá se pudieran ver sus primeras películas, porque es un director notable y poco convencional.

¿Quién ha dicho que tiene "Oliver" y aún no la ha visto?...

yo solo he visto como es ovbio, Oliver y no solo me parece un buen musical a la altura de Mary Poppins, si no que me parece una de las películas medias con la mejor fotografía cinematográfica (no se si me explico), además de que tiene un decorado mejor que el de Mary Poppins (me refiero a las calles)

pd: con película media quiero decir algo al nivel de la saga Harry Potter o por ahí

Un director excelente con algunas películas espléndidas. "El tercer hombre", "Larga es la noche", "Oliver", "El ídolo caído", "La llave" o "Tren nocturno a Múnich", ya serían más que suficiente para acreditar su valía.

Y no nos olvidemos de su hijastra Tracy:

(Gracias a todos por la recomendación de “Oliver!” (1968), creí que hablaríais más de “El ángel caído” (1948), pero vistas vuestras adulaciones al musical, ahora tengo un gran interés por ella, que sin duda saciaré en cuanto me sea posible.)

Para la historia del cine ya ha quedado que Carol Reed es el director de “El Tercer Hombre” (1949). Y esa película como “posiblemente la mejor del cine británico”. Lo curioso es que la participación de Orson Welles en ella, provocó desde el estreno muchas habladurías que ponían en duda el mérito del británico a favor del americano. El tiempo, y el formato doméstico, pudo revertir esto en gran medida por “Larga es la noche” (1947), que ahora es recordada a menudo como la otra película de Reed. Un film que demuestra su enorme talento y adelanta buena parte de los hallazgos visuales de la obra más aclamada.

Larga es la noche (1947)

Spoiler:

“Esta historia se cuenta en un contexto de disturbios políticos en una ciudad de Irlanda del Norte. No se ocupa de la lucha entre la ley y una organización ilegal, sino del conflicto en los corazones de la gente cuando se ven inesperadamente involucrados.”

Así comienza, con un enunciado que, si bien evita posicionarse en un tema controvertido, es directo y sincero advirtiendo que la historia trata sobre la humanidad en las personas, siendo el contexto solo un escenario turbulento.

Desde los primeros planos vemos el Belfast de posguerra, en tomas aéreas que pasan luego a las calles y sus habitantes. Y es este nuestro coprotagonista, el objeto de estudio en el que nos internaremos a través de James Mason. Un atraco que sale mal, una huida, y nuestro fugitivo queda sólo, herido y desamparado en una ciudad hostil que lo persigue. Y comienza la noche.

El desgarrador fresco del entorno y los personajes que lo pueblan son suficiente reclamo, acaparan sobrado interés, para justificar un visionado que nos mantendrá hipnotizados. Callejones y edificios abandonados, andamios y solares, calles, coches, carruajes, la iglesia, el salón de baile, el bar, casas de gente “acomodada” y casas de gente en la ruina económica y mental. La noche lo cubre todo, las sombras ocultan y amenazan, los claro oscuros de Robert Krasker (mismo fotógrafo que en “El tercer hombre”) sirven de tenebrosa metáfora de un pueblo asustado que quisiera poder confiar en los demás. Este pueblo muestra la herida de la guerra y nosotros lo vamos conociendo con Johnny McQueen desangrándose entre ellos. Para colmo, más simbolismos, se suman las inclemencias del tiempo. La lluvia moja y la nieve hiela, en unas bellísimas imágenes que sirven de catarsis al dolor moral de nuestro “héroe”, enormemente afligido por haber matado a un hombre en el atraco que le condujo a esta epopeya.

Rodar en exteriores de la propia Belfast es el alma de la cinta, que con la excelente fotografía (inspirada en películas como “El muelle de las brumas” de Marcel Carné en 1938) se cohesiona con los sentimientos, miedos y pasiones que los personajes nos transmiten. Es fácil ver la conexión con el Rossellini de “Roma, ciudad abierta” (1945). La estructura se organiza en bloques según los lugares y la gente con quien McQueen se cruza. Especial mención merecen los niños de la calle que aparecen en varias ocasiones, retratados con una autenticidad que llamó mi atención ya antes de leer en alguna parte que la mayoría eran realmente lo que interpretan. Por el contrario, hay un episodio que no me gustó, el de los tres personajes del piso del pintor, que aunque tiene alguna idea curiosa me resultó farragoso e hizo caer mi disfrute enormemente, justo hasta que acaba y viene el genial tramo final. Un final pasional y para el recuerdo, donde el amor que le procesa la chica alcanza el clímax.

Y es que hay amor, sí. Y retrato social, como he dicho. Y aventura, e intriga. Tensión y melancolía. Buenos diálogos. Un montón de escenas que perdurarán en la retina. Y un desfile de personajes muy bien desarrollados, de gran atractivo y veracidad, perfectamente interpretados.

Uno de los momentos que no olvidaré, y hay muchos que me gustan, es cuando lo recogen dos mujeres creyendo que un coche lo había golpeado, y al descubrir la herida de bala y reconocerlo, discuten si deben ayudarlo. El manto de nieve también ofrece imágenes memorables en las que se respira la tragedia.

Todo esto hace de “Larga es la noche” un peliculón. La intriga te atrapa y la puesta en escena subyuga. Una película excelente, a pesar del tramo comentado que por molesto evita que resulte totalmente redonda. Hay mil motivos para verla, por lo que la recomiendo encarecidamente.

Por cierto, como curiosidad, en 1969 Robert Alan Arthur realizó otra adaptación de la misma novela de F. L. Green, protagonizada por Sidney Poitier. Siento curiosidad por ella, pero no he podido verla.

Añado un film más que creo que no se ha comentado: Desterrado de las islas, adaptación de "La locura de Almayer", novela de Joseph Conrad. A juzgar por lo que he visto de su producción (que no incluye sus primeros films, que desconozco) Carol Reed me parece un director un tanto irregular, aunque capaz de lo mejor, como en Larga es la noche o El tercer hombre (extraordinario film, visto mil veces, pero que no cansa y siempre descubres algo nuevo), película por la que arrastró toda su vida el sambenito de que Orson Welles era el responsable de la famosa secuencia de las cloacas de Viena, cuando ya en Larga es la noche Reed había filmado de manera muy similar, y además al parecer Welles ni siquiera quiso participar en esas escenas. Esto se cuenta en imdb:

Since Orson Welles refused to be filmed in Vienna's sewers, his close-ups were shot in London Film Studios, while a body double was used for wide shots. The resulting footage is said to be about 85% Vienna, 15% London.

Orson Welles evaded production assistants and assistant director Guy Hamilton while traveling in Europe when he was supposed to be on location filming in Vienna. During Welles' unexpected absence, Carol Reed had to film around him, getting numerous spectacular shots in the sewers seen in the finished film. Numerous body doubles for Welles were used, included Hamilton, who was made to wear an over-sized hat and padded coat to approximate Welles' larger size. Reed himself doubled for Welles' hands when they reach through the sewer grate. When Welles finally arrived, he was 2 weeks late.

Once he finally arrived in Vienna, Orson Welles refused to film various scenes in the sewers. Due to his protests, various sets replicating the Vienna sewers had to be constructed by Alexander Korda on sound-stages back in England.

Extraordinario análisis de la película, amigo Iñarritu. Te felicito.

Efectivamente, EL DESTERRADO DE LAS ISLAS es una excelente adaptación de la novela de Joseph Conrad.

NUESTRO HOMBRE EN LA HABANA, con guión de Graham Greene (basado en su propia novela), es absolutamente deliciosa.

Y THE WAY AHEAD (1944) está considerada una de las mejores películas bélicas británicas.

Carol Reed ganó consecutivamente los tres primeros premios de la Academia Británica por LARGA ES LA NOCHE, EL ÍDOLO CAÍDO y EL TERCER HOMBRE. Ahí es nada.

Iniciado por Alcaudón

...

Y THE WAY AHEAD (1944) está considerada una de las mejores películas bélicas británicas.

...

Película con guion de Eric Ambler y Peter Ustinov (!), sobre una historia del propio Ambler. La vi por televisión hace unos cuantos años y en su día no me gustó. Es el típico film propagandístico, a mayor gloria del ejército británico, en un ejemplo de eso que tanto se dio también en Estados Unidos: la llamada "contribución al esfuerzo de guerra". Un grupo de "hombres de la calle" son llamados a filas, y a pesar de sus reticencias iniciales acaban encarnando las mejores virtudes de la vieja compañía del ejército donde se han encuadrado. Hay un buen trabajo de actores, pero los condicionantes bélicos del film, visto ahora, me parecieron un lastre difícil de llevar.

No la he visto, amigo mad dog earle, así que me fío de tu comentario.

No obstante, hay que empezar a hacer una revisión de eso que se llamaba "cine de propaganda" porque durante la Segunda Guerra Mundial se rodaron multitud de grandes películas (varias de ellas obras maestras del cine) que habría que valorar en su justa medida.

Me refiero a películas como THE MORTAL STORM (1940) de Frank Borzage, THE GREAT DICTATOR (1940, EL GRAN DICTADOR) de Charles Chaplin, SINCE YOU WENT AWAY (1944, DESDE QUE TE FUISTE) de John Cromwell, CASABLANCA (1942, ídem) de Michael Curtiz, DESTINATION TOKYO (1943, DESTINO TOKIO) de Delmer Daves, I'LL BE SEEING YOU (1944, TE VOLVERÉ A VER) de William Dieterle, THEY WERE EXPENDABLE (1945) de John Ford, THE HOUSE ON 92ND STREET (1945, LA CASA DE LA CALLE 92) de Henry Hathaway, AIR FORCE (1943) de Howard Hawks, FOREIGN CORRESPONDENT (1940, ENVIADO ESPECIAL) y LIFEBOAT (1944, NÁUFRAGOS) de Alfred Hitchcock, MAN HUNT (1941, EL HOMBRE ATRAPADO), HANGMEN ALSO DIE! (1943) y MINISTRY OF FEAR (1944, EL MINISTERIO DEL MIEDO) de Fritz Lang, ARISE, MY LOVE (1940) de Mitchell Leisen, THIRTY SECONDS OVER TOKYO (1944, TREINTA SEGUNDOS SOBRE TOKIO) de Mervyn LeRoy, CONFESSIONS OF A NAZY SPY (1939) de Anatole Litvak, TO BE OR NOT TO BE (1942, SER O NO SER) de Ernst Lubitsch, EDGE OF DARKNESS (1943), THE NORTH STAR (1943) y THE PURPLE HEART (1944) de Lewis Milestone, THE CLOCK (1945) de Vincente Minnelli, THIS LAND IS MINE (1943) de Jean Renoir, etc, etc, etc. Cada una de ellas se aproxima al conflicto desde una óptica distinta: el cine de aventuras, la comedia, el drama, el thriller, etc.

Y centrándonos en el cine británico, las extraordinarias aportaciones del dúo Michael Powell y Emeric Pressburger.

La lista que citas es muy heterogénea. Una primera distinción se podría hacer entre los films políticamente combativos, tipo El gran dictador, contribución muy personal de Chaplin a la lucha contra los fascismos, y los films apologéticos del ejército de turno (sea el norteamericano, el inglés o, aunque menos conocidas o directamente desconocidas, las apologías de los ejércitos de la Alemania de Hitler o de la Italia de Mussolini... o de la España de Franco, aunque estos se rodaron sobre todo a posteriori y como herramienta de legitimación de la represión y la dictadura).

Lo que llamas "films apologéticos del ejército de turno", amigo earle, incluirían maravillas como AIR FORCE (1943) de Howard Hawks, THEY WERE EXPENDABLE (1945) de John Ford u OBJECTIVE, BURMA! (1945, OBJETIVO: BIRMANIA) de Raoul Walsh, que yo no dudaría en incluír entre las obras maestras de sus respectivos directores.

La aproximación al tema de la Segunda Guerra Mundial mientras ésta transcurría fue, en efecto, muy diferente, usando para ello cualquier tipo de género que estaba en boga en aquel momento, sea el thriller, el fantástico, la comedia, la lucha antifascista, la propaganda pura y dura (por supuesto que la hubo y mucha, pero ello no invalida el resto de contribuciones), el melodrama o hasta el western.

Yo creo que se rodaron muy buenas películas, muchas de ellas algo más que un simple panfleto propagandístico. Después de todo en esta país hemos tenido la suerte de sortear las dos Guerras Mundiales. Es difícil de imaginar hoy en día el ambiente que se vivía en aquella época. Afortunadamente.

Iniciado por Alcaudón

Lo que llamas "films apologéticos del ejército de turno", amigo earle, incluirían maravillas como AIR FORCE (1943) de Howard Hawks, THEY WERE EXPENDABLE (1945) de John Ford u OBJECTIVE, BURMA! (1945, OBJETIVO: BIRMANIA) de Raoul Walsh, que yo no dudaría en incluír entre las obras maestras de sus respectivos directores.

La aproximación al tema de la Segunda Guerra Mundial mientras ésta transcurría fue, en efecto, muy diferente, usando para ello cualquier tipo de género que estaba en boga en aquel momento, sea el thriller, el fantástico, la comedia, la lucha antifascista, la propaganda pura y dura (por supuesto que la hubo y mucha, pero ello no invalida el resto de contribuciones), el melodrama o hasta el western.

Yo creo que se rodaron muy buenas películas, muchas de ellas algo más que un simple panfleto propagandístico. Después de todo en esta país hemos tenido la suerte de sortear las dos Guerras Mundiales. Es difícil de imaginar hoy en día el ambiente que se vivía en aquella época. Afortunadamente.

Creo que nos desviamos del sentido del hilo, pero es una muestra más de que hay infinidad de temas a tratar en el foro de Cinefilia que van más allá de hablar del estreno de última hora. En todo caso, apunto una cosa: para mí, ni They Were Expendable ni mucho menos Objective, Burma! entran dentro de la categoría "films apologéticos del ejército". La de Ford, porque es hasta tal punto un film amargo y desesperado, que dudo que se pueda utilizar como apología, aunque me parece que sí que había una cierta voluntad documental sobre el uso de determinadas embarcaciones durante la guerra. El mismo título es revelador: en toda guerra hay tropas que, en un momento dado, son "expendable", o sea "prescindibles", y eso para mí no es apología del ejército, si acaso un crudo retrato de su esencia.

La de Walsh es, fundamentalmente, un film de aventuras, oscurísimo, que tampoco me parece que se pueda considerar una apología del ejército. Ambas son películas que aunque traten de la II Guerra Mundial, dudo que se puedan considerar contribuciones al cine de propaganda. De hecho, la de Ford se estrenó con la guerra terminada y la de Walsh durante los últimos meses de la contienda. Esta última, por cierto, creo haber leído que fue bastante mal recibida por los británicos, porque parecía atribuir al ejército norteamericano un papel excesivo en Birmania.

Además, yo distinguiría entre propaganda intervencionista (caso de Casablanca o decenas de películas que siguieron el modelo) y apología del ejército. Las primeras se basan, generalmente, en la defensa de los derechos más elementales del ser humano, en la lucha por la libertad, en la dignidad de los personajes, su orgullo por no ser pisoteados por la barbarie. Las segundas, a menudo, más bien pasan por glorificar las jerarquías, el encuadramiento de las personas en estructuras de mando, la obediencia, el "sentido del deber", eso que se denomina "espíritu castrense", etc., siempre con la excusa de la eficacia del modelo para conseguir el objetivo, o sea la victoria ante el enemigo.

Te entiendo perfectamente, amigo earle. Yo fui objetor de conciencia en su día.

Los giros que toman en este foro las conversaciones ...

Iniciado por Alcaudón

Te entiendo perfectamente, amigo earle. Yo fui objetor de conciencia en su día.

Te hacía más joven, no sé por qué ...

Y lo soy, amiga Olsen, lo soy...

Iniciado por Alcaudón

Te entiendo perfectamente, amigo earle. Yo fui objetor de conciencia en su día.

A mí me declararon "inútil total"... con lo que me dieron una de las alegrías más grandes de mi vida, porque además me tocaba hacer la mili de guardiamarina en Cartagena, lo cual implicaba algo así como medio año más... e igual me hubiera tocado un sargento como este: