Habría que matizar. Hay casas encantadas, con vida propia, que desprenden una energía especial, como sucede en Pesadilla diabólica, La casa encantada, Suspiria, Inferno, etc. Son casas que absorben la vida a sus moradores, que acosan. Pero hay otras que sólo sirven para cobijar a fuerzas sobrenaturales, no siendo ellas mismas en sí el motor del mal. Ejemplos típicos serían Los otros o Suspense. Esto es importante, distinguir entre casas encantadas y casas con encantamientos. El resplandor se ajustaría al tipo primero, si nos atenemos a la novela, pero se vuelve más confusa en el guión. En la novela, la casa habla a los protagonistas y los induce a cometer actos terroríficos.