¿Es así? No lo puedo discutir sin antes volver a ver la película, pero yo no me quedé con esa sensación. Recuerdo por ejemplo alguna escena en la que Elizabeth Berkley y Gina Gershon están reflejadas en los espejos del camerino y la forma en que se expresa la relación de poder entre ambas, o el momento en el que Berkley presencia el número de las showgirls por primera vez.
En cualquier caso, y como no sé si tienes razón o no, decir simplemente que para mí el punto fuerte de la película es la acidez despiadada y a la vez sentido del humor con el que se retrata el mundo del espectáculo y las dinámicas de poder entre los personajes (y en ese sentido no sé si he visto alguna película sobre la industria del entretenimiento que sea tan corrosiva como esta). Es un guion cuyo primer borrador tuvo que estar escrito con veneno de serpiente de cascabel del desierto de Nevada, realmente. La ausencia de filtro y de autocensura que exhibe es muy inusual en una industria como la de Hollywood, y me gusta que por un lado se remita al sexo y al dinero como motores primordiales de todas las cosas (el sexo en particular, motor de las relaciones entre hombres y mujeres incluso en pleno siglo XX y en un ambiente profesional), y por otro lado que la película evite referenciar directamente a la industria del cine a pesar de que perfectamente podría estar hablando de Hollywood también.
Y a mucha gente no le gustaría porque no ven más allá de los mismos dos o tres aspectos superficiales de siempre (diálogos chirriantes, intérpretes sobreactuados), pero yo creo que ese es simplemente el tono desenfadado, satírico y ligeramente grotesco que busca la película, y que es tremendamente efectivo. De la misma forma que cuando veo Starship Troopers, por ejemplo, para mí el hecho de que los actores parezcan todos sacados de Sensación de vivir no es un defecto, sino una virtud.