Refloto este post porque este programa del Discovery Channel se ha convertido en casa en una especie de rito, todas las noches de la semana. Es sencillamente genial.
A destacar:
1. Cómo se lo pasa Adam en cada episodio. Está todo el día descojonándose, y cuánto más explote o reviente lo que sea, más se descojona
2. Cómo está Kari Byron, y para muestra un botón:
Lo que no me gusta: que a veces despachan demasiado rápidamente algunos mitos. Lo bueno es que en esos casos, la gente les pone a parir en Internet y generalmente se ofrecen a revisar el mito.