Vista el domingo. Me ha gustado.
Bastante, además. De hecho, me atrevo a decir, que es la segunda mejor película de Cazafantasmas para mí, considerando que, pongamos como nos pongamos, Cazafantasmas II es una película floja, aunque la nostalgia le saque un brillo especial.
La primera parte de la película, tiene un aire de cine de aventuras ochentero bastante potable. La acción se precipita al final, pero el conjunto se sostiene gracias a los guiños, ya desatados, a los Cazafantasmas originales.
Es sencilla, familiar, divertida, tan alejada del reboot femenino, que hace a la película de Paul Feig, aún más floja.
Bonito tributo a Harold Ramis, por otro lado, tratado con cariño. Una pena que las tensiones entre egos no permitieran una secuela más prematura, que contase con Ramis y Reitman (Ivan) en cuerpo y alma.
Buen trabajo de Jason Reitman, con planos meritorios, buena fotografía, el uso del color está medido y acertado. El score de Rob Simonsen es bastante solvente.
En definitiva, partiendo de un presupuesto comedido de 75 millones, me alegro de que les haya salido rentable y le den la continuidad que se ha confirmado.