El recuerdo de la infancia se vé reforzado, te sorprenderás a tí mismo recitando de memoria diálogos que ya ni recordabas pero que siguen en tu cabeza por quemar la película todas las tardes de sabado.
Sigue en plena forma, ni lo dudes.
Algun día voy a colgar mi colección de "Mitos ochenteros" y las reglas que suopone tenerlas (dá igual la calidad de imagen, y el doblaje es un requisito fundamental).
A por ella Mo!.