No me gusta la película original, de hecho no me gusta en general el cine infantil/juvenil de los ochenta. Quizás debería probar a verla otra vez algún día porque sinceramente no me acuerdo de nada, pero en cualquier caso lo que quiero decir es que no soy de esos que irán con rabia a romper sus juguetes si alguien estrena una película que pone en cuestión sus recuerdos infantiles. Pero la película, la nueva versión, es una mierda. Donde una comedia suele contener chistes con su planteamiento, desarrollo y payoff (lo he estado buscando y no sé cómo se diría en español), aquí todo parece mera improvisación constante, y hay una necesidad de rellenar silencios con literalmente cualquier cosa que me parece patológica. Me sorprendió lo mala que es, viniendo de un director que es el creador de algo con tanto humor y ternura como Freaks and Geeks (por cierto, uno de muchos ejemplos de nostalgia ochentera que me gusta más que el original; Stranger Things sería otro).