Llega el Rey Baltasar a una casa la víspera de Reyes, entra en el dormitorio, se quita el turbante, se quita la capa, se baja los pantalones, y sin decir ni mu empieza a hacerle el amor a la mujer que dormía en esa cama. Y la mujer, entre sorprendida y excitada, le grita:
- "Que no, Baltasar! Que no! Que lo que yo te había pedido era un Volvo! UN VOLVOOOO!!!!"