Pues podrían invertir el presupuesto en traer películas dignas, la verdad.
Pues podrían invertir el presupuesto en traer películas dignas, la verdad.
¿Qué problema tienes con Lee, Chino?
Vale, me pongo en situación. Por el presupuesto de traer a Lee, supongamos que pueden traer cuatro largometrajes de cierta "garra" (que ésa es otra historia; si gustan a muchos, a nadie, a pocos...). Pero si esos largometrajes no los proyectan por traer a Lee, tarde o temprano serán visionados: en estreno en cines, en televisión o en mercado dvd. Pero quizá sea la única oportunidad para muchos (yo, por ejemplo), de conocer un astro del género. Puede que para ti no signifique mucho (digo "puede"); pero te aseguro que será una oportunidad de lujo para sus seguidores. ¿No crees?
¿De Stuart Gordon no dices nada? Es el otro homenajeado con el "Waldemar Daninsky".
Si, pero no a costa de sacrificarlo por una paupérrima selección de películas. Hay muchísimo cine de género que no es descubierto en España, como para gastar el dinero en traer las dos últimas películas de Uwe Boll o un par de infames "direct to video".
No tengo nada en contra de Lee, pero prefiero que los Festivales se centren en una selección de peliculas aceptable antes que la presencia del actor o director de turno.
Igual es que no tienen la misma oportunidad de elección. Ahí está Sitges, por ejemplo, que tiene preferencias sobre los productos más exitosos del momento. Sé que no es fácil. Entiendo tu crítica hacia esas películas de escaso atractivo que citas. Pero el hecho de haber conocido en este festival a personalidades de la talla de Roger Corman y Harryhausen es algo incuestionable "per se". Si encima consiguen engachar películas interesantes, miel sobre hojuelas. En mi caso, pensaba hace cosa de una semana que jamás conocería personalmente al octogenario Christopher Lee (por edad y circunstancias), y mira por donde podré incluso charlar con él. Permitirás que para mí, que crecí viendo sus películas de la Hammer, sea todo un sueño. Mayor incluso que el hecho de poder ver dos o tres películas de mi agrado, por el hecho comentado con anterioridad (las películas siguen y Lee, por desgracia, nos dejará). Es más, si el año que viene nos dan más presupuesto, hago lo imposible por traerlo a "Algeciras Fantástika".
Sitges se lleva los pesos pesados y deja un abanico gigaaaaaaaaaaaaaaante de cine de género que no toca, porque se ha convertido en un festival demasiado elitista para proyectar según qué cosas.
Que sí, que a nivel mitómano está muy bien. Pero son cosas relativamente prescindible a lo que realmente debería tratar el festival.
Te he creído leer que van a llevar a Stuart Gordon por allí, su última película fue un bombazo en el mercado del film de Cannes. Prefiero ver su última rareza, que vete a saber, en qué condiciones llega a España si llega, que traerle a recoger un premio. (Que si, que me imagino que la película irá a Sitges, pero que te puedo poner muchísimos ejemplos de series B directas a vídeo, que son pequeñas sorpresas muy agradables que hacen palidecer a los auténticos bodrios que hay programados).
Pero vaya, es una opinión personal. Lo que quiero decir, y a modo de resumen final, es que no se por traer a una gran celebridad, no se puede dejar la sección oficial tan sumamente descuidada como se tiene.
No es por salir a defender, pero creo que lo de Estepona y el estilo de películas que proyecta es ya un estilema del propio festival que resulta hasta entrañable. Aquello es como ir a un cine de verano al aire libre, solo que con el colectivo friki de la zona en peso.
Personalmente, la calidad de las pelis casi que ya es lo de menos, porque en Sitges ultimamente tampoco es que el nivel sea la releche y encima tienes que pagar unos precios de entrada que son un atraco con alevosía, total para ocho o nueve películas potables de las pepemil que traen, el resto, olvidables y prescindibles, por no hablar de la gran cantidad de películas que nos son propiamente cine fantástico, que cada año son más...
Es fácil ser bueno; lo difícil es ser justo (Victor Hugo).
Lo suyo es buscar un equilibrio, porque ya solo en este hilo están quedando claras dos posturas que no son las de dos personas solas, sino que seguro que hay mucha más gente que piensa como ellos (como Diodati y como Chino, me refiero). Para mí un festival debe ser una mezcla de programación y acercamiento/encuentro con los artistas. Es más, como fan número uno de Christopher Lee desde niño (ahora Diodati dirá que en todo caso soy el número dos), he de confesar que lo primero que pensé muerto de envidia cuando he leído que lo llevan a Estepona es: "¡Pero qué hijos de puta!". Y es que ya quisiera yo "tenerle a tiro" en Sitges o en Donosti, que son los dos festivales a los que normalmente me apunto todos los años. Pero no, ni Sala ni Reborninos se acuerdan de Lee, le invitan a Estepona, y a Estepona me temo que no podré ir yo. Es decir: que se me escapa. Y lo peor es que se me escapará posiblemente para siempre, como se me escaparon Peter Cushing o Vincent Price.
En fin, me queda George A. Romero en Sitges, que tampoco es poca cosa. Y es que entiendo lo que dice chino, pero en el fondo muchos (por no decir todos) de nosotros somos unos mitómanos, y nuestra cinefilia se ha eregido sobre nombres propios, títulos de películas y héroes-ídolos que las han hecho. Para ese espectador/admirador, un festival no deberçía ser solo un ciclo de películas, debería ser también una gran ocasión de sentirse un poco más cerca, más dentro.