He aquí un devoto de esta adaptación. Siendo un auténtico desconocedor del cine de Kenneth Branagh, lo único que puedo decir es que el director británico ha sabido trasladar a imagen real la esencia y la magia del clásico de Disney. El bueno de Kenneth nos da justo lo que esperamos de una adaptación de Cenicienta ( o almenos de la de Disney), es decir, un cuento fantástico. Y como en cualquier buen cuento, no cabe esperar otra cosa que personajes muy buenos y muy malos, un ambiente de ensueño con un reino idílico, un precioso castillo y un elegante y fastuoso baile, además de un exquisito vestuario de época; todo ello rematado con un esperado y deseado happy ending que te deja con una sonrisa permanente y te recuerda los maravillosos que son los cuentos de hadas.
Y bueno, qué decir del reparto. Sencillamente perfectos, empezando por Cate Blanchett, que borda el papel de Lady Tremaine, siguiendo con el dúo protagonista, unos Lily James y Richard Madden excelentemente elegidos y compenetrados, sin olvidar a una casi irreconocible Helena Bonham Carter, que demuestra que puede hacer algo más que el papel de siempre.
Dicho todo esto, solo me queda hablar de la banda sonora a la que solo definiré con una palabra: excelente, pues transmite a la perfección esa atmósfera única y distintiva de los cuentos de hadas. Fijaros si me ha gustado la película que, al final, cuando todo se funde a negro y aparece en letras grandes el título de la cinta, me he quedado escuchando la canción que acompaña a los títulos de créditos hasta el final de lo maravillado que estaba de haber visto una adaptación tan redonda, algo que solo me pasaba cuando veía los clásico Disney de los 90s.
Resumiendo, un cuento de hadas con sabor clásico. No se como lo ha hecho, señor Branagh, pero lo ha logrado.
Saludos
D.