Uno de los aspectos que más me atrae de muchas de esas películas es su fotografía. Algunas se decidieron por el blanco y negro, y otras tiraron por la oscuridad, la suciedad...
Las localizaciones es otro punto a favor. Había mucha calle, mucho barrio marginal o peligroso.
Bastantes tuvieron como escenario las calles conflictivas del Nueva York de la época: French Connection, Taxi driver, Kramer vs Kramer, Marathon man...
Me viene a la memoria ahora mismo Fiebre del sábado noche. Aunque matizada por la música y el baile, no deja de ser una película donde muchos vagan hacia un rumbo indeterminado, en unas vidas que no desean, aunque no hagan nada por revertir dicha situación.
Afortunadamente, el protagonista logrará remediarlo a tiempo.