Muertos y Enterrados (Gary Sherman, 1981)
Uno de los artífices de esta película fue Dan O'Bannon, una de las figuras clave del terror de los 70-80. Fue compañero de fatigas de Carpenter, ideólogo y guionista estrella de Alien, el octavo pasajero (proyecto que iba a dirigir hasta que se lo dieron a Scott), de los trabajos de Hooper para la Cannon y uno de los múltiples guionistas de Desafío Total. Por eso, parte de la calidad de este film cabe atribuirse a su talento y al de su director. Dos nombres que no tardarían en caer en el olvido, pero al menos aportaron en su momento su granito de arena al género. Muertos y enterrados juega con la mitología zombie, los mad doctors y el cine sci-fi de los 50 (en especial, los ladrones de cuerpos), y triunfa en su cometido. La ambientación recuerda a otras películas de la época como La niebla y su atmósfera turbia poco tiene que envidiar al mismo Carpenter. Buen trabajo de los actores principales, en especial James Farentino, y con la curiosidad de ver a un Robert Englund pre-Freddy Krueger. Clímax final macabro (¡¡ese "por favor, entiérrame"!!!!) inolvidable.




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,como Dios manda.

